Socialistes de Vinaròs

Principio de precaución. Fernando Juan, Regidor de Governació i Recursos Humans.

Se habla de principio de precaución cuando se hace necesario la adopción de medidas protectoras frente a un riesgo grave para la salud pública o el medio ambiente, aunque no se cuente con una prueba científica definitiva. 

En el caso que nos ocupa, el COVID-19, catalogado como pandemia, es deber de todos aplicar dicho principio de precaución en lo que respecta a las medidas a tomar, no solo ahora mismo, momento en el que estamos en plena desescalada, y entrada en la nueva normalidad, sino sobre todo en lo que respecta a posibles rebrotes.

Mucho se esta escribiendo, desde hace aproximadamente un mes, sobre especulaciones de rebrotes a partir del otoño. En función de los resultados obtenidos en diferentes estudios, es muy probable que surja o surjan rebrotes, y más en el momento que, no solo en nuestro país, sino en todo el mundo (se trata, recordemos, de una pandemia) se vuelvan a abrir las fronteras y se incremente la movilidad. El confinamiento ha servido claramente para frenar el índice de contagios, y en nuestra población, para impedir el progreso de la enfermedad, dando un muy buen resultado a nivel local, visto lo visto lo acaecido en todo el mundo. Las presiones, legitimas, para recuperar la economía implica, y más en una sociedad, como la nuestra, tan dependiente del turismo, fuerzan la apertura de las fronteras y la reanudación de la circulación y la movilidad de las personas, y, por lo tanto, necesariamente, el aumento de la probabilidad de contagios. 

Los socialistas, por responsabilidad y obligación, no solo política, sino también moral, nos hemos situado al frente para adoptar las medidas sanitarias, sociales y económicas para afrontar, no solo el inicio de la pandemia, sino los tiempos post-pandemia, y las medidas tomadas y a tomar por las diferentes administraciones, estatal, autonómica y local, siguen dicho principio de precaución. Los ritmos en los que se toman dichas medidas son mucho más variables y flexibles, y continúan sometidos a discusión, ya que nadie con sentido común discute estas medidas.

La “nueva normalidad” implica un listado de medidas que vamos a tener que observar y respetar TODOS, sin excepciones, aplicando el principio de precaución, por lo que las tareas de vigilancia, observancia y control no van a dejar de producirse. Es un deber de TODOS continuar siendo responsables, sobre todo en lo referido a movilidad y control de las aglomeraciones, y disponer de medidas de prevención y de precaución por si se inicia un rebrote, o, como muchos expertos indican, para cuando se produzca un rebrote. Como dijimos en anteriores escritos, el COVID-19 ha venido para quedarse, y es nuestra obligación, la de TODOS, adaptarnos a esta situación, al menos hasta que haya una vacuna i/o tratamiento eficaz, que no se producirá en un corto espacio de tiempo.

Fernando Juan

PSPV-PSOE Vinaròs