Si no es posible salir de la crisis por las buenas, lo haremos por las malas, parecen insinuar los altos dirigentes del PP, quienes después de estrujarse mucho el coco, deben saber bien en qué se gastan los ciudadanos gran parte de sus salarios.
Si pensábamos que la salida a la crisis estaba en la investigación, o en la cultura, por ejemplo ir al cine o al teatro, o quizás leer, ¡pues no!, estábamos equivocados. La salida a la crisis está en los negocios ilegales.
Claro, el primer problema es cómo contabilizar negocios ilegales, porque si son ilegales no deberían figurar en la contabilidad oficial, ¿verdad? Es algo así como las cuentas B del PP, que, muy serio y riguroso Rajoy dice “todas las cuentas que hemos entregado al Tribunal de Cuentas en la contabilidad oficial”, ¡faltaría más!, sólo faltaba que en un acto de arrepentimiento católico o de honestidad desconocida entregaran la contabilidad B.
Si no es posible salir de la crisis por las buenas, lo haremos por las malas, parecen insinuar los altos dirigentes del PP, quienes después de estrujarse mucho el coco, deben saber bien en qué se gastan los ciudadanos gran parte de sus salarios.
Si pensábamos que la salida a la crisis estaba en la investigación, o en la cultura, por ejemplo ir al cine o al teatro, o quizás leer, ¡pues no!, estábamos equivocados. La salida a la crisis está en los negocios ilegales.
Claro, el primer problema es cómo contabilizar negocios ilegales, porque si son ilegales no deberían figurar en la contabilidad oficial, ¿verdad? Es algo así como las cuentas B del PP, que, muy serio y riguroso Rajoy dice “todas las cuentas que hemos entregado al Tribunal de Cuentas en la contabilidad oficial”, ¡faltaría más!, sólo faltaba que en un acto de arrepentimiento católico o de honestidad desconocida entregaran la contabilidad B.